Año XXXV Nº 64
Julio/Agosto – 2007
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Tapa espArticulos:
APUNTANDO HACIA EL EQUILIBRIO ESTRUCTURAL
LA CONTRIBUCIÓN DEL SECTOR PÚBLICO A LA COMPETITIVIDAD DE LA ECONOMÍA CHILENA – EFICACIA Y EFICIENCIA DEL GASTO PÚBLICO EN I+D+D –
Reforma de las Tarifas Externas en los Países de Africa Central y Occidental

Durante largos años muchos países han tenido serias dificultades para crecer, con lo cual sus sectores públicos se han visto obligados a recurrir a políticas públicas procíclicas y, frecuentemente, a grandes endeudamientos para poder desenvolverse en medio de las restricciones. Esto hizo que se reforzara un círculo vicioso caracterizado por grandes desequilibrios y enormes limitaciones de los Estados para proveer bienes y servicios.

Afortunadamente, la situación ha cambiado. Muchos países están logrando crecer sostenidamente en los últimos años gracias a los altos precios de las materias primas. En América Latina se destacan Argentina, con un crecimiento acumulado en los últimos cuatro años del 40,5%; Venezuela, con el 32,4%, y Chile, con el 22,1%. En otras regiones del mundo la situación es similar.

Junto a las altas tasas de crecimiento que se observan, han aumentado los ingresos fiscales y con ello han reaparecido, después de mucho tiempo, los superávits fiscales primarios. En Australia, por ejemplo, el gobierno está alcanzando enormes superávits fiscales como resultado del aumento de sus exportaciones debido a la gran demanda china de minerales.

Como puede observarse, en algunos casos fue el precio del petróleo o del cobre lo que hizo posible la recuperación, mientras que, en otros, se han producido combinaciones más complejas de precios relativos favorables. Lo cierto es que, en esta época de bonanza que impacta favorablemente en el sector público, no todos los gobiernos están reaccionando de la misma manera.

Muchos países están aumentando el gasto público, con lo cual los superávits muestran una tendencia a disminuir. Venezuela acaba de pasar de un resultado primario del 4,7% del PBI en 2005 a poco más del 2% en 2006.

En Brasil, el resultado fiscal primario fue del 3% del PBI en 2004, pero comenzó a declinar tanto en 2005 como en 2006, no obstante el aumento de los impuestos que se observó en ese mismo lapso. La reforma tributaria que está en estudio en este país no sería ajena a este problema. En Australia, el gran superávit ha permitido que el nuevo presupuesto, aprobado el 8 de mayo pasado, prevea invertir significativos montos en la creación de centros de investigación en las universidades públicas y que se otorguen fuertes incentivos a los particulares para que utilicen paneles de energía solar que abastezcan sus hogares, mientras se anuncia, al contrario de lo que ocurre en Brasil, el quinto recorte de impuestos consecutivo. Si bien el gobierno australiano persigue importantes objetivos, como, por ejemplo, mejorar la competitividad de la economía y combatir los efectos del recalentamiento climático, el superávit disminuirá, el gasto público crecerá de forma sustantiva en un año en el que habrá elecciones y se teme que esto sea inflacionario.

Hay, por otro lado, países que están tomando medidas para enfrentar un posible cambio en las condiciones externas. En la Argentina —donde el ahorro fiscal también ha decrecido con relación al resultado del año anterior debido al aumento del gasto público—, se ha resuelto utilizar recursos provenientes del superávit para llevar a más del doble un fondo anticíclico creado hace unos años, el que tiene por objetivo transformarse en un reaseguro en caso de que cambie la situación y disminuya significativamente el superávit fiscal. Chile continúa observando la regla fiscal sancionada en el año 2001 que ordena alcanzar un superávit estructural y, si bien éste disminuirá del 1% al 0,5% del PBI de conformidad con un nuevo proyecto de ley enviado al parlamento por el Poder Ejecutivo, el gobierno continuará invirtiendo en el extranjero una buena parte de las ganancias extraordinarias provenientes de sus exportaciones de cobre, ya sea en fondos especializados en acciones internacionales o en instrumentos de renta fija. El modelo noruego está siendo utilizado como marco de referencia por los gobiernos que intentan curarse en salud: aquel país cuenta con una cartera de inversiones de más de U$S 300.000 millones, una cifra asombrosa para un país de tan sólo 4,6 millones de habitantes.

Las inquietudes que despierta esta compleja dinámica entre los gobiernos y la circunstancia global son muchas. ¿Es correcto que el sector público se apropie de una parte tan significativa del ahorro nacional, en lugar de dejarlo en manos del sector privado? Pero una vez que lo ha hecho, ¿es correcto que lo atesore para conservar la estabilidad en épocas de crisis, o corresponde gastarlo? Si así fuera, ¿con qué criterios debe efectuarse el gasto? ¿Resistirán los gobiernos las presiones para utilizar los excedentes en gasto social y obras públicas o para aumentar salarios? ¿Lograrán mantener las reglas fiscales que inducen al sector público a ahorrar cuando las demandas sociales y las necesidades políticas son tan fuertes?

Se trata de preguntas válidas, sobre todo teniendo en cuenta que muchos gobernantes piensan que ahorrar tanto no es aconsejable cuando existen muchas necesidades insatisfechas, o se sienten presionados por urgencias políticas en el marco de apremiantes calendarios electorales.

La Revista Internacional de Presupuesto Público incluye en esta edición trabajos que tienen por objetivo examinar el comportamiento del sector público en diferentes partes del mundo con relación a las cambiantes circunstancias internacionales.

El documento titulado Reforma de las tarifas externas en los países de África Central y Occidental, escrito por Lubin Doe, examina la reforma de las tarifas externas iniciada por la West African Economic and Monetary Union (WAEMU) (Unión Económica y Monetaria de África Occidental) y la Communauté Economique et Monétaire de I’ Afrique Centrale (CEMAC) (Comunidad Económica y Monetaria de África Central) que está destinada a reforzar la integración económica. El autor sugiere las medidas que es necesario tomar, incluyendo la creación de incentivos financieros, a nivel regional y de países.

El artículo de Wally Meza San Martín y Raúl Núnez Brantes, La contribución del sector público a la competitividad de la economía chilena, permite al lector tener una amplia visión sobre el potencial de los instrumentos disponibles con que cuentan distintas instituciones públicas chilenas para el fomento y financiación de programas y proyectos vinculados con el fortalecimiento de la competitividad nacional en un escenario globalizado.

Por último, la Revista incluye un documento de trabajo del Departamento de Investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo escrito por Laura Dos Reis, Paolo Manasse y Ugo Panizza. titulado Apuntando hacia el equilibrio estructural. Los autores discuten si un país deberá llevar a cabo la política fiscal apuntando hacia un equilibro estructural o cíclicamente ajustado.

De esta forma, la Revista Internacional de Presupueste Público incorpora al debate algunos enfoques originales que tienen por objetivo hacer una contribución significativa al mejor manejo de la administración financiera pública.