N° 87
Marzo/Abril 2015

Revista87Artículos:

Nota Editorial:

Superado el momento más álgido de la crisis de 2008, la economía mundial continúa enfrentando problemas de difícil solución y a los cuales el presupuesto público no es ajeno. Después de un año de estímulos fiscales y monetarios, Japón está desacelerando su recuperación. De los cinco países que integran el llamado BRIC, Brasil, Rusia y Sudáfrica enfrentan la posibilidad de una recesión. La economía de la Eurozona, por su parte, había dado señales positivas después de 2008 pero hoy parece estar revirtiendo aquella tendencia.

    El caso de Grecia complica el panorama europeo porque se ha planteado una pugna entre quienes han prestado fondos y quienes los han tomado. El argumento de Alemania es que Grecia debe respetar los compromisos asumidos, a riesgo de quedar afuera de la Eurozona. Grecia, cuyo apresurado ingreso a la Eurozona sin cumplirlos requisitos básicos de convergencia fue motorizado por Francia, sostiene que el endeudamiento con bancos franceses y alemanes tuvo, entre las muchas finalidades, comprar bienes de esos países y que, por lo tanto, éstos también deben realizar un esfuerzo y ceder para poder avanzar en los acuerdos. Lo más probable, como sugieren muchos analistas, es que Grecia termine suscribiendo el programa de reforma estructural a cambio de una moderada relajación del programa de austeridad fiscal que es necesario llevar adelante para revertir la situación previa a la crisis, cuando el déficit presupuestario primario equivalía al 10% del PBI.

    Aunque el caso de los Estados Unidos es completamente diferente, vale la pena señalar como antecedente inmediato que esta economía exhibe indicadores positivos y que allí también ha habido grandes debates con respecto a cómo salir de la crisis. Alrededor de esta recuperación se ha suscitado una dura polémica entre economistas de gran prestigio. Algunos de ellos vienen sosteniendo que las políticas de ajuste y la consecuente racionalización del déficit fiscal y presupuestario promovida por los “austerianos” iba a producir un alto desempleo crónico y prolongaría la depresión. Otros economistas de renombre señalan que, a pesar de aquellos pesimistas pronósticos, el presidente Obama y el Congreso de los Estados Unidos promovieron políticas de austeridad desde el año 2011 y el 7 resultado, sin embargo, ha sido una caída del desempleo de más de tres puntos entre noviembre de 2011 y noviembre de 2014; el FMI prevé un crecimiento de 2,2% en el 2014, y se sospecha que el de 2015 estará por encima de 3%. En el Reino Unido, donde se aplicaron medidas similares, el déficit estructural bajó de 8,4% en 2010 a 4,1% en 2015, mientras el desempleo cayó del 7,9% al 6%. Estos logros se consiguieron a pesar la tendencia global de las nuevas tecnologías a generar poco empleo.

    Independientemente de que se promuevan estímulos a la demanda o se imponga la austeridad como herramientas para alcanzar los equilibrios necesarios en los países con problemas, lo que dependerá de decisiones eminentemente políticas, los manejos presupuestarios tendrán una gran importancia en el futuro inmediato.

    Tanto la evaluación del gasto, como la transparencia, el monitoreo, la rendición de cuentas o la apreciación dinámica y automática de las estimaciones presupuestarias constituyen aspectos esenciales de una eficaz administración de los escasos recursos públicos.

    Sobre estos aspectos de la administración financiera pública tratan los artículos que han sido incluidos en el presente número de la Revista Internacional de Presupuesto Público.

    El artículo titulado Conectar la evaluación con la planificación presupuestaria fue escrito por Marc Robinson, quien señala que las presiones por lograr una buena priorización del gasto y mejorar la eficiencia aumentaron en gran medida, y ha pasado a ser fundamental el hecho de conectar la evaluación con la planificación presupuestaria, con el fin de asegurar que la evaluación contribuya totalmente a la tarea de recortar los gastos inefectivos. La evaluación es una herramienta esencial para la buena planificación presupuestaria y un elemento central de cualquier sistema de planificación presupuestaria por resultados bien diseñado, y tiene un rol crítico en la provisión de la información sobre desempeño necesaria para maximizar la efectividad de la planificación presupuestaria como herramienta para la priorización de gastos y para la promoción de la prestación de servicios efectiva y eficiente. Para lograr esto es necesario que la evaluación cambie, en tanto esté dirigida específicamente a respaldar la planificación presupuestaria. El autor argumenta que es inexacto ver la planificación presupuestaria por resultados como una herramienta que solamente involucra el uso de indicadores de desempeño. La concepción correcta de la planificación presupuestaria por resultados es la de un mecanismo para aprove-8 Asociación Internacional de Presupuesto Público – ASIP char sistemáticamente la información sobre desempeño en general –incluyendo la evaluación y las revisiones de eficiencia, como así también, los indicadores de desempeño. La elección de los temas de evaluación y el alcance de las evaluaciones necesitan concentrarse en identificar los programas de gobierno inefectivos o de baja prioridad que deben finalizar o ser recortados para asistir a la reducción del gasto del gobierno, o a crear “espacio fiscal” adicional para nuevos gastos de alta prioridad. Es necesario reconocer las distintas necesidades y requerimientos de la evaluación con fines presupuestarios, distinta de la evaluación dirigida a la gestión y a mejorar las políticas.

    Reuniendo pruebas disponibles y adoptando un nuevo análisis cuantitativo, un informe de la Asociación Internacional de Presupuesto Público, titulado ¿Por qué la transparencia fiscal, la supervisión del gasto y la rendición de cuentas son vitales para el marco de referencia post-2015?, prueba que la transparencia fiscal, el control del gasto y la rendición de cuentas contribuyen a aumentos en el gasto susceptibles de obtener mejores resultados en relación con los objetivos de desarrollo. Que esto ocurra o no depende en forma crucial de la disponibilidad de datos, del espacio para la participación de la sociedad civil, de la voluntad política y de la capacidad gubernamental.

    El artículo escrito por Diether W. Beuermann y Maria Amelina, titulado El presupuesto participativo, ¿mejora la entrega del servicio público descentralizado?, brinda la primera evaluación experimental del modelo de presupuestación participativa mostrando que incrementó la participación pública en el proceso de toma de decisiones públicas, aumentó la recaudación de ingresos por impuestos locales, canalizó fracciones más grandes de presupuestos públicos hacia servicios considerados como prioridades máximas por los ciudadanos, e incrementó los niveles de satisfacción con los servicios públicos. Sin embargo, estos efectos sólo se encontraron cuando se implementó el modelo en gobiernos locales ya maduros y administrativa y políticamente descentralizados. Los hallazgos ponen de relieve la importancia de las condiciones iniciales con respecto al contexto de descentralización para el éxito de la gobernabilidad participativa.

    Paul N. Van de Water y Chye-Ching Huang han escrito un artículo muy interesante titulado ¿Por qué los planes presupuestarios y fiscales no deben utilizar el sistema de evaluación dinámica y automatica?, en el cual señalan que el Congreso debe rechazar las exhortaciones a utilizar la evaluación dinámica y automática (“dynamic scoring”), que incluye estimaciones de cómo afectarían las políticas propuestas la magnitud de la economía y por ende los ingresos, en las estimaciones oficiales de los costos para la reforma tributaria y otra legislación considerada importante. Los autores sostienen que incluirlas en las estimaciones presupuestarias sería perjudicial para la credibilidad del proceso del presupuesto.

    A través de estos importantes artículos que reflejan algunos de los principales temas que hoy son materia de debate en el campo del presupuesto y la administración financiera pública, la Revista Internacional de Presupuesto Público acerca a sus lectores, técnicos y especialistas del sector público, información crucial para el desempeño de sus actividades.