Año XIX Buenos Aires, Argentina Nº 26
Mayo 1991
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Articulos:
Finalidades del Presupuesto y determinantes del Gasto Público.

Los últimos altos se han caracterizado por importantes cambios en las condiciones económicas y sociales de los países miembros. Esos cambios obligaron a agudizar el ingenio para poder hacer frente a necesidades crecientes con recursos cada vez más escasos.

Dentro de esa restricción de medios, el financiero ha sido el más notorio y ello se vio reflejado en todos los ámbitos, incluso en nuestra Asociación Interamericana e 1b6rica de Presupuesto.

Sin embargo, ello no afectó la continuidad de las actividades, ya que las mismas permitieron dar cumplimiento, en forma restringida, a los fines establecidos en nuestros Estatutos. Los Seminarios fueron convocados anualmente (salvo en 1988), las revistas y boletines fueron publicados regularmente y otras acciones encaradas como cursos, conferencias, participación en eventos internacionales, han ubicado a nuestra Asociación en un plano razonablemente activo.

Cabe ahora reflexionar sobre el futuro. No se avizora, por lo menos hasta el presente, la posibilidad concreta del traslado de la sede a otro país.

Desde el punto de vista estatutario el artículo 1° menciona, haciendo referencia a la sede y subsedes, que «una y otras no podrán permanecer en un mismo país por un lapso ininterrumpido que exceda a cuatro años, salvo que por razones de cualquier índole, en especial de eficiencia administrativa, y por mayoría de todos sus miembros, el Consejo Deliberante puede decidir prorrogar por el lapso que estime conveniente». En consecuencia, teniendo en cuenta que la sede Buenos Aires, Argentina va a cumplir sus cuatro años se plantea la necesidad de que algún país miembro ofrezca una nueva sede o se transite la vía de decidir la prórroga de la misma.

Una alternativa que se ha sugerido es la de la sede permanente en un país. Sin embargo, a poco de mencionarse la idea esta aparece como poco practicable.

En primer lugar debería tratarse de una sede permanente de carácter fundamentalmente administrativo, debiendo rotar las autoridades de carácter político, con el consabido problema de las distancias. El mantenimiento de la sede quedaría, de cualquier modo, supeditado a las posibilidades de financiamiento del país sede y luego a las posibilidades de transferencias del

Por otra parte, la distancia entre los Centros de decisión y los Centros de operación, en este caso Presidente y Secretario Ejecutivo, plantean la obligación de viajes frecuentes con el gasto que ello implica.

En consecuencias, a los efectos de encontrar una solución al problema de nuestra Asociación, con relación al tema de la sede, la decisión más adecuada seria la de mantener la regla de cuatro años por país, que garantiza la natural renovación, con la excepción prevista en el artículo primero. Las anteriores reflexiones tienen un propósito fundamental: asegurar la continuidad de ASIP.