Año XIX Buenos Aires, Argentina Nº 27
1991

Tapa 27espDesde el 19 al 23 de mayo se concretó la realización del XVIII Seminario Interamericano de Presupuesto en Washington (EE.UU.). El mismo fue todo un éxito por la cantidad de participantes extranjeros y de países representados, por los trabajaos elaborados y los temas expuestos. El Seminario puso de manifiesto la incorporación a ASIP de la Asociación Americana de Presupuesto, aglutinando hoy a quinces países, entre los que se encuentra España, madre patria de Hispano- America, y a ésta gran nación del norte de nuestro continente: los Estados Unidos.

Asimismo, en esos días, se realizó la Asamblea Extraordinaria de la ASIP en la cual se decidió mantenerla sede en Buenos Aires procediendo a nombras nuevas autoridades. Ello implica un cambio en los integrantes del Consejo Ejecutivo y en consecuencia, los que hasta hoy, más precisamente hasta fines de junio, tuvimos la responsabilidad de conducir a la ASIP, dejamos paso a nuevas autoridades. Este cambio fortalece la Institución, le da nuevas fuerzas e iniciativas para revitalizarla y renovarla. Este editorial es, entonces, una despedida que, nuevamente, hace posible algunas breves reflexiones.

Desde el mes de octubre de 1971, hace ya veinte años, fecha del Primer Seminario de Interamericano y época en la cual nuestra Asociación ensayó sus primeros pasos, mucho camino se ha recorrido; se ha venido configurando un mundo de trabajo intelectual apasionante y enriquecedor. En ese lapso se han concretado diez y ocho Seminarios y muchas cosas han cambiado, en particular en la orientación teórica sobre el papel del Estado, que como «motor del desarrollo» ha pasado, en un contexto de inflación, endeudamiento público y déficit fiscal, a centrar el accionar en cubrir el déficit, generar un superávit operativo capaz de atender los intereses de la deuda y renovar y reprogramar el endeudamiento. Hoy nos toca vivir «épocas de ajustes»; agotando posibilidades de reducciones de gastos corrientes, minimizando la inversión pública, aumentando la presión tributaria, combatiendo la evasión impositiva, privatizando las empresas estatales, estamos aproximándonos al límite de «lo ajustable».

Afortunadamente se están explorando otras vías que tienen relación con una estrategia que involucre la definición de «la misión» del sector público, que permita fijar `objetivos adaptables» y que se concrete en «políticas específicas»; que impliquen fortalecer el rol de «asignación de los recursos públicos».

¿Que implicancias tiene esto para los hombres de presupuesto?

Significa nada menos que la búsqueda de soluciones técnicas para adaptar el instrumento a las nuevas requisitorias de la Gerencia Pública. No se trata sólo de analizar las causas del fracaso en la implementación de ciertas técnicas ni de evaluar la corrección de algunas estructuras presupuestarias, sino de algo más profundo y más exigente, ya que puede significar la extinción de soluciones hasta ahora aceptadas. Se nos plantea el desafío de cuestionarlas y cuestionamos en nuestras«creencias presupuestarias». Es nuestro deber no sólo perfeccionar el enfoque, sino someterlo a un severo análisis en lo que hace a su eficacia para el nuevo ml y, en su caso, cambiarlo.

En los últimos cuatro años nos hemos esforzado en dar a ASIP una clara continuidad al servicio de los países y de las asociaciones miembros. Esa continuidad se ha reflejado en hechos tales como haber colaborado en cuatro seminarios y publicado doce revistas. Asimismo, hemos concretado la vinculación con el Consorcio Financiero Intergubernamental, con ILACIF y hemos iniciado conversaciones con AID, la Fundación Alemana para el Desarrollo y con el Banco Interamericano de Desarrollo, para la realización de actividades en la línea antes mencionada. España ha comprometido una publicación sobre las realidades presupuestarias de nuestros países y la realización del próximo Seminario de Presupuesto en 1992.

ASIP debe continuar en un papel protagónico. Si hay algo inaceptable, es una institución dedicada al estudio, investigación y difusión de un campo de conocimiento, que sea estática y no actualizada. La Asociación como aglutinante de la profesionalidad destacada en el campo de los estudios presupuestarios, debe liderar en la búsqueda de respuestas; sólo el cuestionamiento permanente y el trabajo intelectual sistemático puede ser nuestra respuesta.