Ya hemos dicho que la revista debe reflejar inquietudes, maneras de pensar, y a la par ser catalizadora de sugerencias, apoyos discrepancias y coincidencias que captemos en nuestros lectores. Muchas cuestiones reclaman nuestra atención, pero los que hacemos la revista hemos coincidido en que una se destaca: los Seminarios Interamericanos e Ibéricos de Presupuesto Público.
Para que se comprenda esta prioridad, debemos tratar de reflejar el hilo de nuestros pensamientos. Decía nuestro Presidente Lic. Miguel Angel Bolívar en el discurso que pronunciara en el Acto Inaugural del XV Seminario Interamericano e Ibérico de Presupuesto Público (Belo Horizonte, Brasil, 29/11 al 4/12/87). «Si hay algo que caracteriza y distingue a la ASIP, hasta diría que vigoriza su existencia, son los Seminarios Interamericanos e Ibéricos de Presupuesto Público. Nuestra Asociación nació simultáneamente con la realización del primero de éstos, yen cada uno de ellos, que se han sucedido periódicamente, nos hemos enriquecido con nuevos conocimientos y reforzado para no decaer en la tarea diaria de llevar adelante los objetivos que determinaron su creación.»
Estos conceptos creemos son compartidos por todos nosotros. También que la ASIP es, y tiene que ser, una institución dinámica, evolucionada, instrumento de permanente actualización teórica y técnica. Para lograrlo, debemos estar permanentemente «mirándonos hacia adentro», escrutando nuestro interior. Nuestros afanes están dirigidos entonces a evitar el error de despreciar la «retroalimentación» proveniente de la experiencia.
Y por tratarse los Seminarios de una actividad de la naturaleza e historia antes comentada, entendemos que deben ser examinados a fondo en sus propósitos, mecánica, periodicidad, asistentes, difusión, etc.
Creemos que con los quince Seminarios realizados se ha cumplido una etapa prolífica en investigación, enriquecedora conceptualmente, que ha permitido el nacimiento de lazos de conocimiento y’ amistad que viabilizan muchas acciones, que nos ha visto crecer y madurar en nuestra experiencia. Pero también estamos convencidos que debemos iniciar otra, con muchos desafíos, con imaginativas formas, con profundización de ciertas temáticas, con renovados aportes en todos los sentidos.
El reto es importante, y por lo mismo nos atrae. Se trata de actuar sobre algo tradicional, y esto nunca es sencillo. Pero para nosotros la tradición no debe ser inmóvil ni intocable, sino la valiosa herencia que nos deja la historia para ayudarnos en nuestros esfuerzos de adecuación temporal.
Este número, dedicado al XV Seminario, justifica estas reflexiones como así también poner a vuestro alcance los trabajos y conferencias expuestas en el Plenario.