Richard Blanco Peck**

 *El presente aríticulo, hasta ahora inédito, constituye una valiosa contribución al debate sobre técnicas presupuestarias y ha sido incluido en la presente edición de la Revista Internacional de Presupuesto Público con la expresa autorización del autor. ASIP no necesariamente comparte los puntos de vista aquí vertidos.

**MPA en Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Ph.D. en Ciencias Políticas de la Universidad del Estado de Florida, y Profesor en la Escuela de Graduados de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Campus Rio Piedras.

I.Planteamiento del problema

La política fiscal del gobierno de los Estados Unidos de América condiciona a los gobiernos estatales y territoriales bajo su bandera porque establece fuertes controles a través de fondos federales que contienen estrictas especificaciones y criterios de uso (Dye, T., 2004). La gran mayoría de los fondos federales que se reciben en estas dependencias contienen políticas públicas ya establecidas y no permiten flexibilidad en su aplicación. El gobierno federal señala que ese control es necesario para prevenir la corrupción gubernamental, pero lo cierto es que estas políticas crean una fuerte relación de dependencia entre los recipientes de esos fondos y el gobierno. Puerto Rico recibe una cantidad enorme de fondos federales que promueven un gran sentimiento de dependencia de los ciudadanos del Estado Libre y Asociado hacia el gobierno federal de los Estados Unidos de América y postergan el desarrollo de poderes políticos autonómicos. El autor Antonio Méndez Ríos dramatiza esa dependencia indicando que:

El gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico recibió durante los pasados diez años (1994-2003) un total de $25.7 mil millones (sin incluir los fondos federales del Programa de Alimentación Nutricional), en aportaciones para programas públicos. Esta cantidad representa el 28% del ingreso total del gobierno para esos mismos años que fue de $92 mil millones. Sin estas aportaciones federales el gobierno del Estado Libre y Asociado habría colapsado. Si a esto agregamos los fondos millonarios del Programa de Alimentos Nutricional, ello nos ofrece un cuadro elocuente de nuestra dependencia federal (Méndez Ríos, A., 2006).

Estos datos socioeconómicos se encuentran en la colección de volúmenes conocida como The Book of the States1 (El libro de los Estados) que dramatizan la dependencia fiscal de Puerto Rico. Décadas de sistemática dependencia fiscal hacen del Modelo Político del Estado Libre Asociado actual uno sumamente frágil y débil frente a los cambios de política pública del Congreso de los Estados Unidos de América, sin que Puerto Rico tenga una representación efectiva en aquél. Esta dependencia tiene como consecuencia el uso de una propaganda continua de los políticos locales que buscan satisfacer a las ya dependientes masas con promesas fundamentadas en programas cuyos fondos son de procedencia federal, perpetuando e incrementando la dependencia. Se considera que el 48 al 52 % de la población de Puerto Rico está bajo los niveles de pobreza y recibe alguna ayuda federal (Blanco-Peck, R. 1988). En la actualidad se ha revelado, a través de las estadísticas del U.S Census Bureau, que el nivel de pobreza en Puerto Rico bajó un 10.7 % entre el censo del 2000 y el del 1990.

Esta es una situación que tiene consecuencias políticas, económicas y sociales. Los partidos políticos han entrado en una contienda para conseguir más fondos federales para la mitad de Puerto Rico que está sumergida en la dependencia y la pobreza, sin encontrar salidas económicas viables dentro de ese modelo político. La falta de desarrollo de empleos y de salarios aceptables para hacerle frente a la inflación, hace de la dependencia una alternativa para casi la mitad de los puertorriqueños en la Isla. Las campañas de los dos partidos políticos que mayor número de votos han recibido con el pasar de los años y cuyo recaudo en donativos privados son mayores, el Partido Popular Democrático y el Partido Nuevo Progresista, se concentran en promesas para conseguir el mayor número de fondos federales y así resolver los problemas de Puerto Rico. Estos partidos favorecen algún tipo de relación con Estados Unidos, mientras que el Partido Independentista queda rezagado en ofrecimientos de este tipo, lo que se refleja en el número de votos recibidos. El modelo actual del Estado Libre y Asociado ha producido un estancamiento económico que es el producto de su dependencia de las políticas del Congreso de Estados Unidos y de la necesidad de ubicar a los desempleados en el sector público, creando un presupuesto basado en gastos de nómina y un gigantismo gubernamental.

Una de las situaciones más limitantes de dicho modelo es la falta de comercio y relaciones internacionales y la obligación de participar en el costoso comercio norteamericano (Berríos Martínez, 2005). Como resultado de la aplicación de las leyes norteamericanas de cabotaje, nuestras exportaciones se encarecen innecesariamente, haciéndose menos competitivas; y las mercancías que nos llegan nos cuestan millones de dólares más. Considerando que Puerto Rico es un mercado cautivo de Estados Unidos, el impacto de esa imposición sobre nuestra economía es de cientos de millones de dólares. Una tercera parte del negocio que produce la marina mercante estadounidense se origina en Puerto Rico. Nuestra isla, con sólo 4 millones de habitantes, es considerada como un mercado igual o más importante que Brasil, país de 170 millones de habitantes (Pesquera, Héctor L., 2004). De derogarse la aplicación de las leyes de cabotaje a Puerto Rico, nuestro país tendría una reducción del 20% en los costos del transporte marítimo, con una inyección directa en la economía puertorriqueña de más de 220 millones de dólares. Además, nuestros productos de exportación aumentarían su competitividad en los mercados internacionales, lo que ayudaría a fomentar la creación de nuevos empleos en la Isla y a reactivar la actividad económica (Pesquera, Héctor L., 2004).

Las consecuencias de la dependencia son muchas. Entre ellas se cuentan: la baja autoestima, el abuso de sustancias controladas y alcohol, el crimen2, poca productividad y la asimilación cultural3. Pero existen, además, ciertas consecuencias políticas que se han analizado muy poco desde la perspectiva de un enfoque metodológico cuantitativo. El modelo político del Estado Libre y Asociado fue desarrollado en 1952 y requiere de grandes cambios y nuevos desarrollos políticos, ampliando la soberanía del mismo para poder hacer frente a los retos del siglo 21 (Vega Ramos, L., 2000). El actual “status” funciona sólo con relación a los asuntos domésticos del país, sin participar en asuntos internacionales y dependiendo de las decisiones del Congreso de Estados Unidos de América.

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Este artículo plantea la necesidad de realizar investigaciones cuantitativas en el análisis de la política pública fiscal de los Estados Unidos de América y sus consecuencias políticas y electorales en Puerto Rico. La dependencia en Puerto Rico ha creado un consenso político-económico conservador con valores materialistas-consumistas muy parecidos a los que prevalecen en los ciudadanos norteamericanos, lo que impacta directamente en las elecciones generales de Puerto Rico. El líder Carlos Romero Barceló4, en su libro La estadidad es para los pobres, claramente planteó que las transferencias de fondos federales eran la base para beneficiar a los pobres en la estadidad (Romero Barceló, 1972). Esa filosofía anexionista basada en el dependencia casi total de los fondos federales ha causado mucho daño en Puerto Rico y serios problemas sociales, políticos y económicos (Blanco Peck, R., 1988). La limitación de los poderes nacionales como resultado del accionar de otra metrópolis es la condición particular del pueblo puertorriqueño, que ve limitada su capacidad para manejar las enormes dificultades de un proceso globalizador que se da como manifestación de la natural evolución del sistema capitalista, así como de los esfuerzos de dominio internacional único ejercido por los Estados Unidos. Puerto Rico no tiene la soberanía que resulta indispensable para trabajar el escenario económico de acuerdo con nuestros mejores intereses y nuestras determinaciones de desarrollo. Nuestra economía depende de factores o decisiones ajenos a nuestra participación.

Para poder realmente avanzar hacia un proceso de desarrollo sustentable, Puerto Rico necesita recuperar la capacidad de decisión política que hoy se encuentra en el gobierno de Washington. Contar con embajadores en las organizaciones internacionales y regionales es imprescindible para el desarrollo político y económico de los puertorriqueños. Décadas de dominio casi total de los estadounidenses han desarrollado una dependencia psicológica en un gran sector del pueblo puertorriqueño. El comercio casi totalmente controlado (98%) por la marina mercante de los Estados Unidos, una de las más costosas del mundo, crea aún más dependencia de los productos norteamericanos. Las compañías norteamericanas controlan casi totalmente al comercio interno de Puerto Rico.

Mi argumento central es que la política de mantener una dependencia extrema de fondos provenientes de los Estados Unidos de América tiene un impacto directo sobre el sistema de partidos políticos y la conducta electoral en Puerto Rico: a mayores fondos, mayor respaldo para los partidos políticos que apoyan la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos. Décadas de sistemática dependencia fiscal hacen del Modelo Político del Estado Libre y Asociado actual uno sumamente frágil y débil. Este artículo intenta corroborarlo científicamente a través de las estadísticas inferenciales.

II. Trasfondo de la investigación

Esta investigación es una revisión de trabajos previos realizados con metodologías concurrentes. En estas próximas líneas explicaré, de forma general, en qué consistieron. Los datos del estudio de 1978 fueron recopilados y analizados por el autor5. En aquel estudio la correlación se realizó con el porcentaje de fondos federales en el presupuesto de Puerto Rico (variable independiente X) de los años 1944 al 1976 y los porcentajes de votos por los partidos que simpatizan con la anexión de Puerto Rico a los Estados Unidos de América (variable dependiente Y). La intención de dicha correlación era probar que el incremento de fondos federales en el presupuesto estaba relacionado directamente con el incremento de votos a favor de partidos políticos que favorecen la anexión a Estados Unidos. En aquel entonces el Lic. Carlos Romero Barceló abogaba por la “Estadidad para los pobres” y hasta escribió un libro sobre el tema. La dependencia de los fondos federales se había utilizado conscientemente para aumentar el sentir pro-americano en Puerto Rico y por ende la simpatía por los partidos que favorecen la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos de América como otro estado federado. En el 2006 se actualizó el estudio utilizando un “análisis de serie de tiempo” (14 años electorales) que consiste de una correlación entre el porcentaje de fondos federales destinados al presupuesto del Estado Libre y Asociado por cada año electoral desde 1952 a 2004 y el porcentaje de votos obtenidos por los partidos políticos de forma individual utilizando el Coeficiente de Correlación Pearson ® (Hernández, Fernández y Baptista, 2003). Además, se utilizó una prueba Z para comparar los resultados de este estudio con otro realizado en 1978 por el autor, con 9 años electorales (1944 -1976) para observar cambios entre ambos estudios (McCall, R., 2001). Ahora, en 2009, la investigación es nuevamente actualizada, contando con datos del año 1952 hasta el año 2008. Se utiliza la misma metodología para ver en detalle hipótesis anteriores (estudio 1978 y 2006).

III. Marco conceptual y metodología

Mucho se ha escrito sobre el enfoque cuantitativo y su importancia en el estudio y análisis de la estadística en la ciencia política y su necesidad en la complicada tarea de toma de decisiones de los gobiernos que deben desenvolverse en el cambiante siglo XXI. Todavía existen, sin embargo, algunas resistencias de sectores tradicionalistas que entienden que el enfoque metodológico cualitativo debería ser el único en ser aplicado en las ciencias de la conducta y en el estudio de la administración de los servicios públicos. Es preciso establecer claramente que ambos enfoques metodológicos son necesarios para analizar y estudiar las diferentes tareas, asuntos y programas que existen en el servicio público. El enfoque cualitativo, en la mayoría de las ocasiones, sirve para la elaboración de la teoría administrativa y política. Por el contrario, el cuantitativo nos provee herramientas para la comprobación de esas teorías, en la evaluación de programas y toma de decisiones. Ambos enfoques se complementan el uno con el otro y no deberían existir rencillas metodológicas entre los partidarios de cada uno de ellos (Hernández, Fernández y Baptista, 2003).

La metodología utilizada en este estudio sobre el “análisis de serie de tiempo” que consiste en una correlación entre el porcentaje de fondos federales destinados al presupuesto del Estado Libre y Asociado por cada año electoral, desde 1952 a 2008, y el porcentaje de votos obtenidos por los partidos políticos de forma individual utilizando el Coeficiente de Correlación Pearson ® (Hernández, Fernández y Baptista, 2003). Además, se utilizó una prueba Z para comparar los resultados de este estudio con otro realizado en 1978 por el autor, sobre 9 años electorales (1944 -1976) para observar cambios entre ambos estudios (McCall, R., 2001). Los datos electorales se consiguieron en la Comisión Estatal de Elecciones y los presupuestarios en la Biblioteca de la Oficina de Gerencia y Presupuesto de Puerto Rico. Los Coeficientes de Correlación Pearson se calcularon utilizando el programa de internet “Vassar Statistics” y la prueba Z con la fórmula del libro Fundamental Statistics for the Behavioral Sciences de Robert McCall. El coeficiente Pearson se calculó para establecer si existe una relación entre el porcentaje de fondos federales en el presupuesto de Puerto Rico (variable independiente X) y el porcentaje de votos por partido político en 14 años electorales (variable dependiente Y) (Pedhazur, E.J., 1982). Bajo condición de normalidad y de la hipótesis nula, la prueba estadística es:

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IV. Hipótesis, análisis de datos y resultados

El estudio de 1978 sólo analizó el impacto de los fondos federales en el presupuesto con el porcentaje de votos recibidos por los partidos políticos que favorecen la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos de América y no su impacto en los partidos que favorecen la independencia y el estadolibrismo. El estudio del 2006 analiza el impacto que tiene el porcentaje de los fondos federales en el presupuesto sobre las tres ideologías políticas arriba mencionadas. Por lo tanto, se calcularon tres coeficientes de correlación Pearson para cada una de las ideologías arriba expuestas. A continuación se presenta la Tabla 1-1: Datos del Estudio del 2006: Porcentaje de Fondos Federales en los Presupuestos de Puerto Rico por porcentaje de ideologías en años electorales del 1952 al 2004. En esta tabla se desglosan estadísticas de los fondos federales incluidos en el presupuesto del Estado Libre y Asociado por años electorales. Además, incluye los resultados de los partidos políticos agrupados por ideología de preferencia de “status” político y los coeficientes de correlación Pearson, junto a otras estadísticas de regresión lineal. Estas estadísticas fueron utilizadas en el análisis de las pruebas de hipótesis de este estudio cuantitativo.

Presentación de hipótesis y resultados de cálculos por Partido

 

Hipótesis de los partidos anexionistas:

Ho: Z = 0

(No existe diferencia entre la correlación calculada en el estudio de 1978 entre el porciento de los fondos federales en el presupuesto y el porciento de votos de los partidos anexionistas, y la de este estudio de 2009).

Hi: Z no es = 0

(Existe diferencia entre la correlación calculada en el estudio de 1978 entre el porciento de los fondos federales en el presupuesto y el porciento de votos de los partidos anexionistas, y la de este estudio de 2009).

Reglas para Z: Nivel de significancia es .05 en una prueba no direccional, Tabla A. Valores Críticos de la Curva Normal Z=1.96 (McCall, R., 2001).

Si -1.96 < Z < +1.96, No se rechaza Ho.

Si Z < -1.96 o si Z > +1.96, se rechaza Ho.

 

Cálculo de Z para comparar las correlaciones del estudio de 1978 entre el porcentaje de fondos federales y el porcentaje de votos obtenidos por partidos y las correlaciones del estudio de 2009:

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Se acepta la hipótesis nula al .05 nivel de significancia. Las correlaciones del estudio de 1978 y de 2009 no presentan cambios estadísticamente significativos entre ambas correlaciones. El efecto de los fondos federales sobre los votos anexionistas se ha mantenido a través de tres décadas, desde el año 1950 hasta el presente. El porcentaje de fondos federales en el presupuesto de Puerto Rico sigue favoreciendo el porcentaje de votos anexionista en las elecciones generales. Véase la R = .64 de este estudio. Dicha R (R2 = 41.6) explica el 42% de los votos de los partidos anexionistas, siendo el presupuesto federal una variable bien importante para dichos partidos. También véase la Tabla 1.1, donde el porcentaje del votos en 1952 de los partidos anexionistas fue de 12.9% y 52.8% en 2008.

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Hipótesis de los partidos autonomistas:

Ho: Z = 0

(No existe diferencia entre la correlación calculada en el estudio de 1978 entre el porciento de los fondos federales en el presupuesto y el porciento de votos de los partidos autonomistas, y la de este estudio de 2009).

Hi: Z no es = 0

(Existe diferencia entre la correlación calculada en el estudio de 1978 entre el porciento de los fondos federales en el presupuesto y el porciento de votos de los partidos autonomistas, y la de este estudio de 2009).

Reglas para Z: Nivel de significancia es .05 en una prueba no direccional, Tabla A. Valores Críticos de la Curva Normal Z=1.96 (McCall, R., 2001).

Si -1.96 < Z < +1.96, no se rechaza Ho.

Si Z < -1.96 o si Z > +1.96, se rechaza Ho.

 

Cálculo de Z para comparar las correlaciones del estudio de 1978 entre el porcentaje de fondos federales y el porcentaje de votos obtenidos por los partidos autonomistas, y las correlaciones del estudio de 2009:

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Rev. 73 – Art. Reformas Recientes – Pag. 92

 

Se acepta la hipótesis nula al .05 nivel de significancia. Las correlaciones entre el porcentaje de fondos federales y los votos recibidos por los partidos autonomistas de los estudios de 1978 y de 2009 son muy similares y no tienen diferencias estadísticas. El porcentaje de fondos federales en el presupuesto del gobierno de Puerto Rico afecta adversamente a los partidos autonomistas. Desde la década de 1950 hasta el presente, cada cuatrienio en donde el presupuesto recibe un aumento en fondos federales afecta dramáticamente los votos autonomistas. Véase la R= – .72 en este estudio. Dicha R (R2= .51) explica el 51% del los votos autonomistas. También véase la Tabla1-1, donde el porcentaje de votos en el año 1952 de los partidos autonomistas fue de 64.9% y en el 2008 fue de 41.3%.

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Rev. 73 – Art. Politica Fiscal – Pag 93

 

Hipótesis de los partidos independentistas

Ho: Z = 0

(No existe diferencia entre la correlación calculada en el estudio de 1978 entre el porciento de los fondos federales en el presupuesto y el porciento de votos de los partidos independentistas, y la de este estudio de 2009).

Hi: Z no es = 0

(Existe diferencia entre la correlación calculada en el estudio de 1978 entre el porciento de los fondos federales en el presupuesto y el porciento de votos de los partidos independentistas, y la de este estudio de 2009).

Reglas para Z: Nivel de significancia es .05 en una prueba no direccional, Tabla A. Valores Críticos de la Curva Normal Z=1.96 (McCall, R., 2001).

Si –1.96 < Z < +1.96, no se rechaza Ho.

Si Z < –1.96 o si Z > +1.96, se rechaza Ho.

 

Cálculo de Z para comparar las correlaciones del estudio de 1978 entre el porcentaje de fondos federales y el porcentaje de votos obtenidos por los partidos independentistas, y las correlaciones del estudio de 2009:

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Rev. 73 – Art. Politica Fiscal – Pag 94

 

Se acepta la hipótesis nula al .05 nivel de significancia. No existen diferencias estadísticas entre las correlaciones del estudio de 1978 y el de 2009. El porcentaje de fondos federales en el presupuesto de Puerto Rico afectó dramáticamente a los partidos independentistas en la década del 50 y principios del 60. Después de 1964 otras variables independientes han afectado al movimiento independentista.

Los fondos federales en el presupuesto de Puerto Rico no están estadísticamente correlacionados con los votos para los partidos políticos que favorecen la Independencia para Puerto Rico. Aunque a medida que aumentaron los fondos federales se redujeron los votos hacia la Independencia, ello no fue estadísticamente significativo. El impacto negativo de los fondos federales ocurrió en las décadas de los años 1960 y 1970 junto a la persecución institucional y al divisionismo.

Hipótesis comparativa entre partidos anexionistas y partidos autonomistas

Cálculo de Z para comparar la correlación del porcentaje de fondos federales en el presupuesto y el porcentaje de votos por los partidos anexionistas y la correlación del porcentaje de los fondos federales en el presupuesto y el porcentaje de votos de los partidos autonomistas:

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Rev. 73 – Art. Politica Fiscal – Pag 95

 

Se rechaza la hipótesis nula al .01 nivel significancia. El resultado de Z = 2.89 demuestra una exagerada diferencia entre la correlación anexionista (R = .645) y la correlación autonomista (-.718), ambas con la variable independiente del porcentaje de fondos federales en el presupuesto de los años electorales de 1952 al 2008. Los fondos federales han beneficiado mucho al porcentaje de votos de los partidos anexionistas y a su vez han perjudicado de forma significativa el porcentaje de los votos de los partidos autonomistas.

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X = (variable independiente) porcentaje de fondos federales en el presupuesto del Estado Libre y Asociado de Puerto Rico por año electoral de 1952 a 2004.

Y1 = (variable dependiente) porcentaje de votos obtenidos por los partidos políticos que abogan por el Estado Libre y Asociado.

Y2 = (variable dependiente) porcentaje de votos obtenidos por los partidos políticos que abogan por la Anexión de Puerto Rico a los Estados Unidos de América.

Y3 = (variable dependiente) porcentaje de votos obtenidos por los partidos políticos que luchan por la Independencia de Puerto Rico.

La tabla 1.1 presenta los años electorales de los años 1952 al 2008 y los resultados electorales por ideología política basada en preferencia de status: estado-libristas, estadistas e independentistas. La gran mayoría de los partidos políticos en Puerto Rico apoyan alguna alternativa de “status”, ya que ese dilema aún no está resuelto y es la “brecha” político-social que más divide a los puertorriqueños (Inglehart, R., 1977). Dicha tabla también presenta la distribución por año electoral del porcentaje de fondos federales destinados al presupuesto de Puerto Rico sin contar fondos federales adicionales que se reciben en las agencias, programas, proyectos y municipios del Estado Libre y Asociado de Puerto Rico. Esto quiere decir que la dependencia es mucho mayor que la presentada en este estudio y difícil de calcular, especialmente desde el año 1952.

Conclusión

Es sumamente difícil la mera existencia de partidos y/o movimientos independentistas en este sistema político, económico y social. El modelo fiscal del Estado Libre y Asociado actual está elaborado para suprimir y controlar cualquier movimiento independentista y el mismo proviene del Congreso de los Estados Unidos de América y su política presupuestaria. La nación-estado más poderosa del planeta controla las finanzas del Estado Libre y Asociado de Puerto Rico y esto tiene consecuencias electorales impactantes que se analizan en este artículo de investigación cuantitativa. El Dr. Edwin Irizarry Mora (Secretario de Asuntos Económicos del PIP) explica la dependencia de Puerto Rico desde el punto de vista del Partido Independentista Puertorriqueño:

La dinámica del comercio exterior resulta ser de particular interés en el caso puertorriqueño cuando se discute el tema de la dependencia. A pesar de que el flujo mayor de transacciones es de mercancías importadas y exportadas, en el renglón de las compras de servicios la cuenta “rendimientos de capital” recoge las ganancias obtenidas por los residentes del resto del mundo en la economía puertorriqueña. En 1999 estas ganancias ascendieron a $23,599 millones. Esta es, a juicio de muchos, la mayor consecuencia de la dependencia de la economía de Puerto Rico respecto a la de Estados Unidos de América: la cuantiosa salida de fondos en forma de beneficios sustraídos desde la primera hacia la segunda.

En el caso de la relación con el gobierno de Estados Unidos de América, una de las manifestaciones de la dependencia es el “gasto de funcionamiento de las agencias federales en Puerto Rico”. Aunque la cifra para el año 1999 fue de sólo $823 millones, el hecho de que esta cuenta mantenga un ritmo de crecimiento es indicativo de la creciente presencia del gobierno estadounidense y sus diferentes ramificaciones en los asuntos domésticos de Puerto Rico. Las implicaciones coloniales de esta intromisión son evidentes.

En el tema de las transferencias del gobierno federal de Estados Unidos, los individuos son el sector que mayor cantidad de fondos perciben, aunque debe destacarse que el grueso de tales transferencias son devengadas; es decir, que nuestra gente las recibe porque rindió un servicio (el caso de los veteranos) o porque durante muchos años pagó una alta porción de su salario con tal de recibir eventualmente una pensión (de seguro social, o de otra naturaleza). Durante la pasada década sólo una tercera parte de estas transferencias podían considerarse como otorgadas (cupones para alimentos, becas para estudiantes universitarios, etc.). En otras palabras, en este caso la forma en que ocurre la dependencia rompe con el mito de que los puertorriqueños recibimos mayormente dádivas o ayudas del gobierno de Estados Unidos. Por supuesto, este análisis excluye las transferencias federales que recibe el gobierno de Puerto Rico pero, de igual forma, tampoco considera al flujo creciente de transferencias (tanto públicas como privadas) que van desde aquí hacia las arcas del Tesoro federal.

Por lo tanto, más allá de lo que puedan indicarnos las estadísticas oficiales sobre nuestra economía, la dimensión más cruda de la dependencia es la socioeconómica, la que tiene que ver con el futuro de nuestra gente y con sus posibilidades de reivindicación (Irizarry Mora, E., 2004).

La dependencia extrema tiene efectos sociales, políticos y económicos negativos para el pueblo de Puerto Rico y su futuro como nación-estado soberano. La misma sirve para erosionar y lastimar nuestro carácter de Pueblo Caribeño-Latinoamericano (Blanco-Peck, 1988).

La dependencia crea una situación socioeconómica de baja autoestima, falta de identificación con los valores y símbolos nacionales, confusión sobre la lealtad patriótica, aumento de una cultura basada en la dependencia, la pobreza y el crimen. El desarrollo socioeconómico y político de un país se refiere a una distribución armoniosa, integral y compleja del crecimiento económico y los logros sociales, y a una independencia política, social y monetaria en referencia a ese crecimiento. Comprende además un cambio en sus actitudes sociales y en las técnicas de producción y comercio; asimismo, las instituciones privadas y estatales son independientes de las variables políticas, económicas y sociales del país. Estos cambios generan una modificación del comportamiento social que servirán de base a un desarrollo íntegro. Este proceso conjuga el aumento de los índices económicos (índices de producción, productividad, producto territorial bruto, ingreso per Cápita) y la modificación de las estructuras sociales y económicas (Lucas, Robert, 1988).

Los resultados de este estudio señalan claramente el impacto nocivo que tiene la dependencia extrema de los fondos federales sobre los partidos autonomistas (estadolibristas) e independentistas en Puerto Rico, y además, el fortalecimiento sistemático de los partidos que favorecen la anexión por parte de dichos fondos. La dependencia ha ido erosionando el apoyo a las fuerzas autonomistas-soberanistas en Puerto Rico, y ha ido aumentando las anexionistas (estadistas), creando simpatizantes dependentistas que perciben la anexión como su única salida ante el desempleo y el derrumbe del modelo económico y político del Estado Libre y Asociado de Puerto Rico establecido en 1952 y nunca enmendado o renovado políticamente.

Bibiografía 

Dye,Thomas, Understanding Public Policy, 11th edition, Prentice Hall, 2004.

Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C. y Baptista Lucio, P. (2003), Metodología de la Investigación, Interamericana Editores, McGraw-Hill, 3ra Edición, México, DF.

McCall, R.B., Fundamental Statistics for the Behavioral Sciences, Wadsworth/Thomas Publications, 8th Edition, Belmont, California, 2001.

Mèndez Ríos, Adolfo, Semanario El Expreso De Puerto Rico (1 al 7 de marzo 2006), Edición 484.

The Book of the States (El libro de los Estados), publicado por la entidad conocida como “The Council of State Governments.

Pesquera, Héctor L. Descolonización económica, 6 de abril de 2004, Red Betances. http://redbetances.com/articulo.php?id= 16

Blanco Peck, Richard, Political Party Identification in Puerto Rico, tesis doctoral, Florida State University, 1988.

Blalock, Humbert, Social Statistics, McGraw-Hill, 1979.

Inglehart, Ronald, The Silent Revolution: Changing Values & Political Styles among Western Publics, Princeton University Press, 1977.

Stevens, J., Applied multivariate statistics for the social sciences (2nd ed.). Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum, 1992.

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Romero Barceló, Carlos, La Estadidad es para los Pobres, 1972.

Berríos Martínez, Rubén, Un Mapa para la Ruta, 2005.

Vega Ramos, Luis, La Nación En Asociación: Síntesis Puertorriqueñista Para El Siglo, XXI (1ra Edición), 2000.

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Lucas, Robert, «On the mechanics of economic development”, en Journal of Monetary Economics, No.22, 1988.

 

Notas:

1Publicación de la entidad conocida como The Council of State Governments (El Concilio de Gobiernos Estatales).

2Fuente: Policía de Puerto Rico. Tabla de datos www.tendeciaspr.com 

3Programa de Evaluación de Necesidad de Servicios para el Abuso de Sustancias, Administración de Servicios de Salud Mental y contra la Adicción, Gobierno de Puerto Rico.

4Anexionista y ex gobernador de Puerto Rico.

5Periodo en el que fui estudiante doctoral del programa de ciencias políticas de la Universidad Estatal de la Florida en la ciudad de Tallahasse.